Con el fin de no crear
confusiones, y para aquellos profesores motivados y con vocación de ayudar a
los jóvenes, haz lo contrario de lo que aquí aparece para que los alumnos
desarrollen una alta autoestima y aprendan a creer en sí mismos.
1.Utiliza la
competitividad como herramienta fundamental de aprendizaje. Se sabe
que la competitividad es una de las mejores herramientas para aumentar el
rendimiento. La tensión generada por la competición libera cortisol lo cual es
fundamental para que los alumnos mejor dotados estén preparados para asumir los
retos. Sólo en los alumnos más débiles un tiempo prolongado de exposición ante
el cortisol afecta al hipocampo, desacelerando la generación de puentes entre
la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.
2. Expón
públicamente los fracasos. La comparación social y el sentirse
valorado por los demás es uno de los principales factores para aumentar la
motivación de los alumnos. Cuidado con esto, si expones los buenos resultados
en lugar de los fracasos crearás líderes en el grupo que pueden llegar a quitar
el poder.
3. Genera miedo al
error. Responde inmediatamente al error con un castigo o con un
refuerzo negativo. Sólo los alumnos más débiles desarrollarán fobia escolar, el
resto aumentará rápidamente el rendimiento, ya que el miedo les hará reducir
los errores. Algunos profesores dicen que los alumnos deben errar para
aprender, pero eso es porque quieren justificar que no saben hacer que sus
alumnos acierten a la primera. Si generas miedo al error, los alumnos que no
sepan la respuesta estarán callados y sólo responderán los buenos.
4. Da más
importancia al resultado que a la actitud. Está demostrado que los
alumnos que centran su motivación en la tarea tienen una mayor capacidad para
aprender de manera autónoma. Utiliza rankings o premios y evalúa siempre en
función del resultado en lugar de la actitud y de esta manera tú tendrás el
control sobre su aprendizaje. Imagina que los alumnos pudieran aprender por
ellos mismos, entonces perderías poder. Haz que dependan de ti.
5. Evalúa el
conocimiento no el proceso de mejora. Los alumnos de bajo
rendimiento deben entender que no vale sólo con mejorar. Si no son capaces de
estar al nivel de los mejores alumnos y demostrar que alcanzan los
conocimientos que pide el profesor se han equivocado de lugar. Si te centras en
su progresión les subirás su autoestima y eso puede hacer que crean en sí
mismos más de lo que deben.
6. Etiqueta a los
alumnos. Una de las cosas que mejor funcionan para bajar la
confianza de algunos alumnos es ponerles una etiqueta a principio de curso. El
efecto pygmalion hará el resto. Esto te hará tener un mayor control sobre tus
alumnos porque ellos se comportarán como tu esperas que se comporten (el vago
no hará nada, el despistado siempre olvidará su material en casa…)
7. Utiliza el
castigo para reducir conductas no deseadas. Está demostrado que el
castigo reduce la probabilidad de que se produzcan conductas no deseadas. Si
sólo utilizas el castigo los alumnos tendrán miedo a actuar y bajarás su confianza,
lo cual aumenta tu autoridad como profesor.
8. Atribuye los
malos resultados a la falta de interés de los alumnos. Muchos
profesores piensan que los malos resultados de los alumnos se deben a su acción
docente. Aunque nuestras lecciones sean aburridas y no enganchen lo que está
claro es que si los alumnos no alcanzan el éxito es porque no se esfuerzan, o
al menos eso debemos hacer que ellos piensen. Si no lo hacemos podemos caer en
el error de que los alumnos sean críticos con nosotros.
9. Prioriza el orden
al disfrute. Algunas estrategias metodológicas pueden ser muy
divertidas para el alumnado y eso les hará generar una mayor confianza en sí
mismos dentro de la escuela. En cambio estas técnicas normalmente hacen que los
alumnos se levanten, jueguen hablen con otros. Si haces esto puedes perder el
control de la clase.
10. Mantén la
distancia con el alumno, no seas demasiado cercano. El ser una persona cercana con los alumnos hace
que ellos sientan una mayor confianza y que se atrevan a hablar contigo con libertad.
El problema de esto es que los alumnos te puede perder el respeto. No te
arriegues, utiliza una tarima para estar más alto, llámales de usted, no
utilices su nombre, no te preocupes por sus cosas personales y no hables con
ellos fuera del aula.
Extraído de la pagina actualidadpedagogica.com
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