En esta entrada os presentamos 10 pautas para atender a un alumno con TDAH. Son pautas que todo profesor puede seguir. La presencia de alumnos con Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) en el contexto escolar es una realidad cada vez más extendida, por ello la importancia de dar una respuesta adecuada. Estan recogidas de un articulo de Jesus Jarque
10 pautas para atender a un alumno con TDAH
Publicado por Jesús Jarque García el 16 marzo, 2015, en Mundo Primaria
El alumnado con TDAH tiene sus peculiaridades y no voy
a negar que en el contexto de un aula de 25 o de 30 alumnos crea problemas. Es
complicado atenderlo, manejar su conducta y manejar sus dificultades
principales.
En el caso del TDAH, los niños presentan dos síntomas
diana: por un lado las dificultades para mantener la atención,
centrarse en los detalles y abstraerse de todo lo que ocurre en el aula… que es
mucho y más atrayente que las explicaciones o las tareas que están en la
pizarra.
Por otro lado, su comportamiento hiperactivo e
impulsivo: su dificultad de autocontrol, su exceso de energía que no se
puede reprimir, en largas jornadas donde la conducta adecuada es permanecer
sentado quieto y en silencio.
Pero a su vez, esos dos síntomas provocan un tercer
síntoma definitivo: que sus dificultades le impiden o alteran
significativamente la capacidad para funcionar adecuadamente o con la calidad
esperada, en su rendimiento escolar o en su relación con los demás.
Pero a pesar de las características que estos niños presentan
y de las dificultades para atenderlos adecuadamente en el aula, hay 10 pautas
para atender a un alumno con TDAH, que todos los profesores de Educación
Primaria y Secundaria pueden llevar a cabo. Ahí van las cinco primeras.
1º. Conocer qué es el TDAH y
entender a tu alumno
La primera de las pautas para atender a un alumno con
TDAH, es conocer el trastorno. Del TDAH se habla mucho de oídas y se conoce
poco: hay muchos tópicos.
Los profesores, como profesionales que son, deben
tener un conocimiento relativamente profundo sobre este trastorno tan extendido
en la escuela.
Conocerlo no es difícil. Existen guías para profesores
y docentes disponibles en la red. En este mismo blog hay referencia a mucha guias que puedes
descargar y leer, al final de la entrada en el siguiente enlace: Guías TDAH
Cuando se conoce el TDAH, se entiende por qué parte
del comportamiento que presenta este alumnado no es “mala educación” o “falta
de normas”, aunque en algunos casos eso también está añadido. Sino que se trata
de un trastorno neurobiológico que explica gran parte de la forma de actuar de
estos niños.
2º. Asígnale un alumno ayudante
Vamos con la segunda de las pautas para atender a un
alumno con TDAH. Puedes asignarle un alumno ayudante y sentarlo junto a él… o
al menos, cerca. La misión del alumno ayudante es recordarle algunas pautas
habituales de clase, como anotar los deberes para el día siguiente, tocarle el
hombro cuando no esté trabajando o no esté atendiendo para centrarlo; no
molestarlo mientras se trabaja en clase y animarlo a trabajar. También le puede
ayudar en alguna tarea que no sepa realizar.
Hay chicos que tienen ese don especial y que, animados
por el tutor, pueden tener esta misión como un privilegio. El alumno ayudante
puede también rotar por trimestres, para que otros pasen por esta
experiencia.
Incluso el propio alumno que padece TDAH, puede en
algún momento ser alumno ayudante de otro compañero.
3º. Segmentar las tareas
La tercera de las 10 pautas para atender a un alumno
con TDAH, consiste en segmentarle las tareas que tiene que realizar. Es posible
que un niño con estas características no sea capaz de afrontar 7 u 8 ejercicios
seguidos. Pero si le pides que realice solo dos tareas del total, y que una
vez realizadas se levante de la mesa y se acerque a enseñártelas,
posiblemente sí pueda abordarlas.
Cuando las enseñe solo comprobarás que las ha
realizado, no tanto si están bien o mal, salvo que sean errores muy evidentes.
Cuando compruebes esas dos tareas, le animas a seguir con otras dos y que al
terminarlas vuelva a enseñártelas.
4º. Cuaderno único
En Educación Primaria y por supuesto, en Educación
Secundaria, se ha generalizado el uso de un cuaderno para cada asignatura. Para
los niños que padecen TDAH, disponer de varios cuadernos suele ser una
situación complicada de manejar y que provoca desorganización.
En estos casos la medida del cuaderno único es muy
sencilla pero efectiva con el alumnado con TDAH. Consiste en reducir los
cuadernos de todas las asignaturas a solo uno. En ese único cuaderno
realizará todas las tareas. Tan solo tiene que indicar la fecha y el nombre de
cada una de las asignaturas que realiza.
Más adelante, cuando tenga un dominio del cuaderno y
adquiera otras habilidades de organización, se irán añadiendo cuadernos, pero
de una manera progresiva.
5º Elegir la pauta y útil de
escritura
La pauta sobre la que los niños escriben y el útil de
escritura que utilizan, es otra variable que los profesores de niños con TDAH
pueden gestionar para su bien.
La regla general podía ser elegir aquella que mejor
resultado le da a cada niño. Por tanto, no puede generalizarse a toda la
clase un único formato de pauta: todos escriben en hojas de doble pauta, de
cuadritos, Montessori… Lo ideal es que cada niño escriba en aquella en la que
mejor “se defiende”. Pero en el caso de los chicos con TDAH es una medida casi
obligada.
En general, las hojas cuadriculadas no les ayudan:
para muchos de ellos suponen un motivo de confusión y desorganización. La doble
pauta les puede resultar asfixiante… parece que, en términos generales, las
hoja de una línea son las más adecuadas.
Lo mismo ocurre con el útil de escritura: escribir
con lapicero tiene la ventaja de que se puede borrar, pero en ocasiones, es una
herramienta que enlentece la escritura y requiere más esfuerzo. En algunos
niños los bolígrafos de tinta de gel, les ayudan por tener una escritura más
fluida. Si se equivocan, pueden colocar entre paréntesis los errores. En otros
casos, hasta las plumas estilográficas escolares, les ayudan a mejorar la letra
y la escritura.
6º. Suprimir enunciados
El sexto de
los consejos consiste en suprimir el hecho de copiar los enunciados de los
ejercicios y deberes que los alumnos con TDAH tienen que realizar. Puedes
suprimir todos los ejercicios o la mayoría de ellos.
En muchos
casos, las actividades de los libros contienen una gran cantidad de texto, en
ocasiones, desproporcionada con la respuesta que se demanda. Para el alumnado
con TDAH, que en la mayoría de los casos son especialmente lentos para
escribir, es un plus de trabajo y de tiempo, poco productivo, que lo que
hace es prolongar el tiempo dedicado a los deberes.
Habrás
comprobado que no es eficaz como entrenamiento para mejorar la letra o la
escritura, al contrario, el hecho de copiar grandes cantidades de texto,
termina empeorando la presentación.
Por tanto,
no copiar los enunciados de los deberes es el sexto de los consejos para
profesores sobre el TDAH. Es recomendable enseñarles cómo deben indicar
correctamente las actividades: número de página y número del ejercicio.
7º. Utilizar la pizarra de los deberes
El alumnado
con TDAH suele dedicar un número desproporcionado de tiempo a los estudios en
casa, en detrimento de la necesidad de disfrutar de tiempo libre. Una de las
razones es el número elevado de deberes que llevan cada tarde para casa. Al día
siguiente los deberes vienen hechos, pero muchas veces no se conoce el coste
que eso ha tenido: en tiempo, es enfados, conflictos…
Cuatro actividades pueden parecer
pocas, pero cuatro actividades por cuatro o cinco asignaturas eleva el número
de tareas. Para ello se propone que en el aula se utilice una pizarra o panel
de los deberes. En el panel, un alumno que puede hacerse responsable, anota los
deberes que ese día se están mandando por cada profesor. Puede hacerlo en una
pequeña hoja de papel, de manera que los docentes podéis comprobar el número de
actividades que llevan acumulados para el día siguiente y así controlar la
cantidad de tarea.
Es posible
que un profesor imparta sus asignaturas siempre en las últimas horas y para él
nunca haya hueco para sus deberes: en ese caso, debería coordinarse con sus
compañeros para que le respeten alguno de los días que imparte clase su cuota
de tareas.
8º. Adaptar los exámenes
En el número
ocho de los diez consejos para profesores sobre el TDAH está adaptar los
exámenes y los procedimientos de evaluación.
Para bien o
para mal, los exámenes escritos son el principal instrumento de evaluación. La
realización de exámenes escritos suele ser igualmente un punto débil de los
alumnos con TDAH. Por ello, te propongo algunas medidas.
Adaptar los
exámenes supone no modificar significativamente el contenido, sino la forma
de presentación, sobre todo si los comparamos con las pruebas de evaluación
que suelen disponer el profesorado de las editoriales de libros de texto. Estos
son algunos ejemplos:
- Aumentar el tamaño de la letra y el espacio para
responder, aunque suponga aumentar el número de hojas.
- Presentar un ejemplo de
resolución de la tarea que se demanda en cada actividad.
- Simplificar el lenguaje
empleado en los enunciados.
- Presentar al alumno las hojas
secuenciadas: en lugar de entregarle las dos o tres hojas de un examen,
entregarle solo la primera, cuando termine, la segunda y así
sucesivamente.
- Secuenciarle las preguntas de
examen: pedirle que responda solo a la primera o a las dos primeras; dejar
que nos la enseñe; animarle a continuar con la tercera y cuarta… y así con
las demás.
- Si un enunciado incluye dos o
más acciones, por ejemplo: enumera, subraya y clasifica, presentarle
las acciones como enunciados independientes:
- Enumera…
- Subraya…
- Clasifica…
- Rodearle o remarcarle algunas
palabras clave de los enunciados de las preguntas: “responde”, “dibuja”…
- Utilizar en algunos ejercicios
formatos de respuesta breve: tipo test, verdadero-falso…
- Dejar la posibilidad de
realizar una evaluación oral de todos los contenidos o parte de
ellos.
- Utilizar otros instrumentos de
evaluación debidamente ponderados: trabajo en clase, cuadernos, etc.
En esta guía, podrás encontrar modelos de exámenes
adaptados.
9º. Preguntar qué otras cosas sabes sobre el tema
La mayoría
de los niños con TDAH ha estudiado para los exámenes y sabe más de lo que
finalmente plasma en un examen escrito. Puedes reducir el número de preguntas
de los controles, pero incluir siempre una primera pregunta… o pregunta final
que puedes titular “qué has aprendido sobre el tema”; “qué
otras cosas sabes sobre el tema”.
Este
penúltimo, de los consejos para profesores sobre el TDAH te puede dar pistas lo
que ha aprendido y de lo que sabe, más allá de las preguntas del control
escrito.
10º. La ley del 3 a 1
Los alumnos
con TDAH suelen ser disruptivos: estresan al profesor y a los alumnos,
interrumpen… especialmente si presentan hiperactividad. Si predomina el déficit
de atención, suelen estar pendientes de otra cosa. La gran tentación es estar
constantemente llamándoles la atención y recriminándoles, con las mejores
palabras, cuando su comportamiento es inadecuado. La estrategia se hace con
buena intención, pero al finalizar el día, un alumno con TDAH recibe,
proporcionalmente muchos menos refuerzos positivos que negativos, a pesar de
necesitarlos más.
Sin embargo,
aunque parezca paradójico, debes intentar cambiar la estrategia. La Ley del
3 a 1 consiste en utilizar con él refuerzos positivos en una proporción de
tres veces, por cada una que tenemos que recriminar su conducta. Como refuerzos
positivos puedes utilizar el prestarle atención cuando está atento o
comportándose bien, nombrarlo, elogiarlo, felicitarlo, reconocerle su conducta
adecuada: 3 a 1, escribir anotaciones positivas en el cuaderno… Si su
comportamiento es desatento, puedes llamar la atención de los que sí están
atentos… para que se dé por aludido.
Los
refuerzos positivos suelen aumentar la probabilidad de que una conducta
se repita: si insistimos más sobre esto, aumentamos la probabilidad de que su
comportamiento sea más adecuado.
Recopilando
los 10 consejos para profesores sobre el TDAH
Terminamos
así esta serie de 10 consejos para profesores sobre el TDAH. Son
pautas que todos los profesores podrían llevar a cabo con este alumnado y que,
seguro, pueden utilizarse con el resto en algún momento. Aquí te dejo la lista:
- Conocer qué es el TDAH y
entender a tu alumno
- Asignarle un alumno ayudante
- Segmentar las tareas
- Utiliza el cuaderno único
- Elegir la pauta y útil de
escritura más adecuado.
- Suprimir enunciados
- Utilizar la pizarra de los
deberes
- Adaptar los exámenes
- Preguntar qué otras cosas sabes
sobre el tema
- La Ley del 3 a 1
Espero que
te sean útiles en tu labor docente
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